Los golpes de calor o insolaciones pueden causar la muerte o complicaciones graves como daños al cerebro, corazón, riñones y músculos si no se proporciona un tratamiento de emergencia.
Para aquellos que trabajan al aire libre o en condiciones menos favorables, las próximas semanas van a ser difíciles, con temperaturas y humedad más altas de lo normal. Hoy desde nuestro Centro Médico te damos las claves para saber reconocer y actuar ante un posible caso de insolación o golpe de calor.
La protección y la prevención serán vitales para evitar las consecuencias de la exposición extrema al sol. Las personas con mayor riesgo de sufrir un golpe de calor son los ancianos, los bebés y los niños (de 0 a 4 años), las personas con sobrepeso y las que estén enfermas o tomando ciertos medicamentos.
Síntomas de alerta
Reconocer los síntomas de un golpe de calor es fundamental para disuadir el daño permanente o la muerte de las personas en esta situación.
- Alta temperatura corporal (+39°C)
- Piel seca, caliente y enrojecida (sin sudor)
- Pulso acelerado
- Migraña
- Mareo
- Náuseas
- Confusión
- Inconsciencia
Protección contra el calor extremo
Es importante descansar y refrescarse durante el calor extremo, usar ventiladores, buscar la sombra, beber mucha agua y aplicarse protección solar. También ayuda usar ropa holgada de color claro. Evita trabajar o hacer deporte durante las horas centrales de calor.
¿Qué hacer ante un golpe de calor?
Si reconoces en alguien o en ti mismo alguno de los síntomas de los síntomas de una insolación o golpe de calor, lo más recomendable siempre es acudir al servicio de urgencias o puesto de socorro más cercano. En caso de que no sea posible, Centro Xalud te recomienda estos consejos:
- La inmediatez es vital ante un posible caso de insolación. Lleva a la persona afectada a un lugar con sombra o un lugar fresco lo antes posible.
- Para favorecer la respiración, coloca a la persona en posición semisentada y con la cabeza levantada.
- Una buena idea para intentar bajar la temperatura corporal es aligerar la ropa, dar aire (abanico), mojar con agua fresca la cabeza y la nuca, o una ducha fría.
- La ingesta de agua fresca rehidrata y ayuda también a reducir la temperatura corporal. Recomendamos beber a pequeños sorbos y no de golpe.
- Cuando la persona afectada muestre signos de mejora, es conveniente acompañarla a urgencias para una revisión y seguimiento.
- En caso de no recuperación o de pérdida de consciencia, debemos tumbar a la persona con las piernas flexionadas y llamar llamar al teléfono de emergencias sanitarias 061.